Las 12 causas más frecuentes del vientre hinchado y su solución

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Cualquiera puede tener el vientre hinchado. Tras una comida copiosa o la ingesta de determinados alimentos se forma gas en intestino y se produce la distensión abdominal. La mayoría de veces, se acompaña con sensación de pesadez, flatulencias y dolor.

Sin embargo, hay personas a las que se les hincha la barriga todos los días. En estos casos, siempre y cuando no exista una enfermedad que explique la hinchazón, las razones las podremos encontrar en nuestros hábitos. El sueño, por ejemplo, puede influir.

Aunque duermas ocho horas, si tu sueño no es reparador y prevalece el sueño ligero (lo sabrás porque te levantarás más cansada) a la larga tendrás más propensión a sufrir problemas metabólicos. Por ejemplo, aumenta el riesgo de obesidad y de diabetes. Además, la falta de sueño ocasiona el aumento de hormonas relacionadas con el estrés, que, a su vez, pueden influir en la acumulación de gas en la barriga.

Solución: si piensas que es por estrés, intenta buscar soluciones naturales para combatirlo. Por ejemplo, tomar plantas relajantes como la pasiflora o la valeriana y seguir una buena rutina para conciliar mejor el sueño. También puedes recurrir a la melatonina, en concreto, existen dispensaciones que se absorben más rápidamente, como la melatonina sublingual de Aquilea.

Quizá deberías ver menos la tele…


A estas alturas, conocerás los efectos nocivos del sedentarismo en tu salud. Pero lo que quizá no sabías es que también es el aliado perfecto para los gases, la retención de líquidos y el vientre hinchado. Conclusión: debes hacer ejercicio.

Solución: no es necesario ir al gimnasio para mantenerte activa. El día a día te da muchas oportunidades para hacer ejercicio. Utiliza las escaleras, hazte con un aparato para pedalear mientras ves la televisión, ve a hacer la compra y evita la compra online.

Comer rápido y mal


No solo hace que acumules más gas, y lo notarás porque se te hinchará el vientre. También hará que comas más, puesto que tu cerebro no será consciente de que está saciado.

Solución: aprender a comer lento y masticar bien la comida es el arma más eficaz en la guerra contra los gases. Puedes practicar la alimentación consciente, es decir, observar el alimento que vas a llevarte a la boca, saborearlo, tratar de distinguir los sabores… Cuesta al principio, pero con el tiempo lo harás sin darte cuenta.

¿Mucho brócoli, col o lentejas?


A pesar de que son muy saludables, también hinchan más, puesto que nuestro organismo tarda más en digerirlo y, por su composición (los olisacáridos), tienden a producir más gases.

Solución: un truco para disfrutar de un buen plato de lentejas o judías sin que te den gases es dejarlas en remojo más de 24 horas o cocinarlas con una cucharada de bicarbonato. En cuanto a las verduras, cocínalas más.

¿Te pasas con la fibra?


La fibra es buena. De eso no hay duda. Pero demasiada , sobre todo, si tu organismo no está preparado, te provocará gases e, incluso, cambios en el ritmo intestinal, como diarrea. La recomendación es que tomes aproximadamente 25- 30 gramos de fibra al día.

Solución: para saber que estás consumiendo las cantidades óptimas de fibra, sigue una dieta mediterránea. Por ejemplo, desayuna una rebanada de pan integral, incluye una porción de verdura o legumbres en la comida y en la cena y come entre dos y tres piezas de fruta al día. Esta regla te ayudará, además, a adelgazar.

Tienes intolerancia al gluten y no lo sabes


El gluten es un conjunto de proteínas que se encuentran en alimentos como el trigo o sus derivados. Hay personas que no pueden digerirlo y sufren intolerancia o sensibilidad al gluten o celiaquía. Uno de sus síntomas es la distención abdominal, junto a otros como diarreas o estreñimiento, problemas articulares, dolores óseos, de cabeza, etc.

Solución: cuando se sufre este trastorno se debe eliminar el gluten de la dieta. Pero antes de hacerlo, debes consultar con un médico que te hará diferentes pruebas para diagnosticarte. Si lo confirma, deberás seguir una dieta especial.

Intolerancia a la fructosa


El azúcar (o la fructosa) es otra sustancia a la que muchas personas desarrollan intolerancia. Un tipo común de intolerancia es la sensibilidad a los carbohidratos como oligosacáridos fermentables, disacáridos, monosacáridos y polioles. Forman parte de un grupo denominado FODMAP que provoca malas digestiones y vientre hinchado.

Solución: habla con tu médico, que te hará una prueba de intolerancia a la fructosa. Es sencilla pero algo molesta, puesto que debe estar unos días sin comer un tipo de alimentos. Si sale positivo, tendrás que pedir cita al nutricionista para que te ponga una dieta baja en FODMAP. Recuerda que no debes retirar los alimentos sin consejo médico.

Intolerancia a la lactosa


Las personas que sufren esta intolerancia no pueden digerir el azúcar (lactosa) de alimentos como la leche o sus derivados porque carecen de una enzima, la lactasa, encargada de la asimilación de la lactosa. Cuando este ocurre, el azúcar llega intacto al intestino y se acaba generando gas. Resultado: vientre hinchado, molestias, abdominales, gases y disconfort.

Solución: la intolerancia a la lactosa es mucho más fácil de sobrellevar, puesto que en la actualidad hay numerosos productos a los que se les añade lactasa, la enzima que te falta, para que puedas consumir los mismos alimentos que el resto de la población. Además, puedes encontrar complementos alimenticios que tienen el mismo cometido. Eso sí, evita atiborrarte de lácteos y derivados.

aqui ter dejo mas consejos interesantes…

10 claves para eliminar el vientre hinchado

Es una desagradable sensación muy bien conocida por muchas de nosotras, que puede llegar a poner varios centímetros de más en el perímetro de la cintura hasta ganar, incluso, un par de tallas.

Lo que se conoce como hinchazón abdominal se puede manifestar, según los expertos, o bien de manera aislada, en cuyo caso suele ser un síntoma asociado a un mal tránsito intestinal, o bien a lo que comúnmente se conoce como síndrome de intestino irritable, un trastorno digestivo que cursa con dolor abdominal, estreñimiento, diarrea o un cuadro clínico en el que se alternan estos problemas.


Entre los factores que pueden influir en este trastorno digestivo funcional se encuentran el estrés de la vida diaria, los desórdenes alimenticios, comer demasiado rápido o abundantemente, la falta de ejercicio o la obesidad. Según Marta Olmos, nutricionista del Programa NUSA (Nutrición y Salud), “Consumir alimentos ricos en fibra como verduras, legumbres, cereales y frutas, así como leches fermentadas con probióticos puede ser una ayuda para regular el tránsito intestinal.

Para mejorar la salud digestiva sería también conveniente limitar los azúcares refinados y las grasas y asegurar un consumo adecuado de agua, limitando las bebidas con cafeína y las azucaradas”.


De cualquier modo, te ofrecemos unos cuantos consejos que te ayudarán a combatir y evitar este desagradable trastorno digestivo:

Mastica a conciencia cada bocado. De esta forma, el alimento llega mejor troceado al estómago y además se produce una enzima que mejora la digestión.

Come despacio, pues así evitará tragar aire, lo que deriva en hinchazón.

Bebe al menos dos litros de agua al día entre comidas, lo que ayuda a mejorar la función renal y arrastra consigo las toxinas. Evita todas las bebidas con gas.

Cuidado con ciertos alimentos muy ricos en fibra, como los cereales, que pueden causar flatulencia, caso que también se aplica a la lechuga. Si necesitas tomar fibra para ir al baño con regularidad, recurre a sus formas solubles, tales como los zumos de fruta.

Las legumbres resultan más digestivas si se dejan en remojo durante al menos una noche y si se cuecen lentamente.

Si tienes problemas de gases, puedes combatirlos con cápsulas naturales de hinojo o de carbón activado, o con infusiones de menta o de camomila.

Los días anteriores a la menstruación se produce una importante retención de líquidos. Para combatirla, toma al menos dos litros de agua al día, que te ayudará a eliminar toxinas, y evita los diuréticos, que pueden provocar la pérdida de micronutrientes importantes para la salud.

Evita tomar demasiada sal, así como los alimentos ricos en ella. El sodio de la sal para en seco el mecanismo que expulsa el agua de las células, causando la ya conocida sensación de hinchazón.

El ejercicio regular ayuda a mejorar el tránsito intestinal, así como a eliminar el exceso de líquidos.

El estrés también afecta al proceso digestivo y puede influir en la aparición del vientre hinchado.

siguiente mas informacion…

5 remedios caseros para desinflamar el vientre

Es natrual que tu vientre se inflame, especialmente después de comer algo pesado o en exceso. Si decides hacer un détox para remediarlo, te recomendamos primero probar unos remedios caseros naturales que eliminarán el gas en instantes.

Como notarás, la sensación de inflamación no se limita al estómago; de hecho, también puedes sentirlo en tus piernas, tu rostro, así como una sensación de pesadez y letargia. El exceso de gas, más allá de ser peligroso, es increíblemente molesto, doloroso e incómodo. Pero unos cambios sencillos en tu dieta pueden eliminar el gas y mejorar tu digestión. Y es mucho más fácil de lo que imaginas.

Jengibre

Esta raíz en particular tiene propiedades carminativas, es decir que ayuda a reducir los gases y evita la hinchazón. Un estudio del 2018 descubrió que el jengibre ayuda en el proceso de digestión y a eliminar la sensación de incomodidad e inflamación.

Puedes tomar el jengibre en forma de cápsulas o en té. Te recomendamos el té porque tiene más propiedades antiinflamatorias.

Probióticos

Los probióticos que contienen Lactobacillus, acidophilus y Bifidobacterium lactis son buenísimos para reducir la hinchazón. De hecho, un estudio del 2011 encontró que 60 personas con trastornos intestinales informaron una reducción de la hinchazón cuando tomaron probióticos durante un período de 8 semanas.

Lo que hacen es estimular el trabajo intestinal desde temprano. Sin embargo, es importante consultarlo con un médico primero porque los intestinos son muy perezosos y luego se acostumbran a los probióticos para que hagan su trabajo.

Agua de pepino

La regla general es que deberías beber aproximadamente 2 litros de agua o más, dependiendo de tu peso. Por suerte, puedes hacerte una rica agua de pepino porque es un diurético natural ya que contiene silicio, un mineral que ayuda a desinflamar el cuerpo.

Vinagre de manzana

El vinagre de manzana puede usarse prácticamente para todo. Además de proteger tu piel y tu cabello, es muy útil para eliminar los gases y la inflamación del vientre. El vinagre de manzana por sí solo está lleno de enzimas que amplifican tu sistema digestivo. Simplemente tienes que agregar una cucharada a un vaso de agua tibia y tomarlo antes de tu próxima comida.

Té de manzanilla

El té de manzanilla ayuda a calmar el malestar estomacal, así que no debería sorprendernos que esté en esta lista. La manzanilla tiene propiedades antiinflamatorias, y un estudio descubrió que incluso reduce los gases, alivia el estómago y promueve el proceso digestivo. Simplemente puedes beber una taza de té o hacer una infusión con manzanilla, menta, bálsamo de limón y semillas de hinojo.

¿Cuál has probado antes?

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