Una vez considerada una mala hierba, el diente de león (Taraxacum Officinale) se ha transformado últimamente en un superalimento codiciado, apareciendo en almacenes naturales y ferias de productos orgánicos en todo el mundo.
Pero mientras que los dientes de león pueden ser un gusto adquirido para un paladar moderno que se haya acostumbrado a una dicotomía dulce-salada, los dientes de león fueron venerados como alimento y medicina por muchas culturas antiguas incluyendo los griegos, romanos, egipcios, persas y chinos. De hecho, se cree que fueron llevados a America deliberadamente por razones nutricionales y medicinales.
Es claro que hemos sabido acerca de los beneficios de diente de león durante algún tiempo, pero en algún lugar a lo largo de la historia de nuestras papilas gustativas y nuestro amor del césped “perfecto” llevó a que se clasifiquen como una mala hierba. Sin embargo con cada vez más personas entrando en comida orgánica, medicina natural y forrajeo, nuestros paladares se están finalmente poniendo al día, abriendo el camino para un renacimiento de col rizada, achicoria, mostaza y nuestro querido diente de león!
Una potencia nutricional
Nutricionalmente, diente de león es uno de los mejores alimentos que se pueden comer. Están llenos de:
Fibra dietética: Ayuda a mantener un peso saludable y reducir el riesgo de diabetes y enfermedades del corazón
Calcio: Una taza de verdes de diente de león tiene 10% del valor diario de calcio, que es ideal para huesos y dientes fuertes, previniendo la osteoporosis y el funcionamiento adecuado de los músculos y nervios.
Hierro: Una taza de dientes de león tiene el 9% de la ingesta diaria recomendada de hierro, que es importante para los glóbulos rojos saludables, la función cerebral y el sistema inmunológico. Muy buenas noticias para vegetarianos, veganos y embarazadas!
Proteína: Los dientes de león tienen más proteína por porción que las espinacas, que es esencial para la función de las células, órganos y todo el cuerpo.
Vitaminas: A (para la piel sana y los tejidos y para reducir el riesgo de cáncer de pulmón), vitaminas B (para el cerebro, sistema nervioso, piel y pelo), C (actúa como un antioxidante, refuerza el sistema inmunológico y reduce el riesgo de algunos cánceres), E (otro antioxidante) y K (activa proteínas y calcio esenciales para la coagulación de la sangre).
Otros minerales esenciales como cobre, magnesio, potasio, manganeso y zinc
Como se puede ver, los dientes de león prácticamente lo tienen todo!
Magia medicinal
Además de sus propiedades nutricionales, el diente de león, también se ha utilizado durante mucho tiempo para promover la salud y el bienestar a lo largo de una serie de tradiciones curativas a base de hierbas. Hoy en día se cree que los dientes de león tratan los siguientes sistemas:
Urinario: Diferentes especies de Taraxacum (al que pertenece el diente de león) se han utilizado como diurético durante más de 2.000 años tanto en medicina tradicional china como en medicina ayurvédica, así como en toda Europa durante varios cientos de años. Y hoy en día, la investigación muestra que el efecto diurético de la hoja de diente de león es comparable a los equivalentes farmaceuticos como la furosemida.
Sin embargo, a diferencia de otros diuréticos (que agotan electrolitos), el diente de león es naturalmente rico en potasio, por lo que no produce efectos secundarios graves como el agotamiento del potasio, el coma hepático (en los pacientes con problemas de hígado), el colapso circulatorio y la transmisión a través de la leche materna. Como tal, los herbolarios lo utilizan para tratar dolencias renales, retención de agua, presión arterial alta e infecciones del tracto urinario.
Digestión: Herbalarios también utilizan diente de león (raíz y hoja) para promover la excreción de la bilis del hígado. Esto ayuda al cuerpo a procesar alimentos y líquidos de manera más eficiente, metabolizar la grasa y optimizar los niveles de colesterol. También se cree que reduce el riesgo de enfermedades hepáticas como ictericia, cálculos biliares y la hepatitis y apoyar la función de todo el sistema digestivo, ayudando a tratar las molestias digestivas menores, como estreñimiento, gas atrapado e hinchazón. Como un limpiador del hígado, diente de León también se cree que tiene un efecto beneficioso sobre los trastornos de la piel como el acné, eczema y urticaria.
Por todo eso y más utilzamos diente de leon en nuestras infusiones
Cómo preparar el diente de león?
Las hojas del diente de león se pueden comer en ensaladas, salteadas como la espinaca o preparadas como infusión. Mientras que las raíces se pueden utilizar para hacer una decocción o tintura.
A pesar de ser una alternativa natural el diente de león también tiene contraindicaciones, por lo que no debe tomarse en algunos casos ya que pudiera afectar la salud del paciente. Por ejemplo:
No se recomienda en pacientes que sufren de cálculos en la vesícula pues al estimular mucho la bilis podría resultar nocivo.
Las personas con problemas de acidez y úlceras estomacales no deben consumir diente de león en infusión debido a que se trata de una bebida muy amarga.
Si estás ingiriendo medicación como el litio, suplementos para aumentar el potasio u otros diuréticos no es recomendable ingerir esta planta medicinal.
A la pregunta de cómo tomar diente de león, la respuesta dependerá de la forma en la que se ingiera esta planta medicinal. Una de las maneras más frecuentes de tomarlo es en infusión, en esos casos se recomienda la ingesta de dos tazas diarias, una en la mañana y otra en la tarde. No es recomendable pasar esta dosis.
Los zumos preparados con diente de león se están convirtiendo en una opción cada vez más frecuente. Se elaboran con las hojas de la planta mezcladas normalmente con alguna fruta, por ejemplo la manzana. Si se opta por tomar diente de león de este modo lo recomendable es ingerir un vaso de zumo al día.
Disfruta!
Comentarios