Cómo reducir la flacidez en los brazos

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¿Te ha pasado alguna vez que al mirarte en el espejo ves que parte del tejido de tus brazos cuelga? La flacidez de brazos puede estar provocada por el envejecimiento, cambios hormonales, una vida sedentaria, por mantener una alimentación inadecuada o por adelgazar de forma rápida. Es muy antiestética y, sobre todo en verano, puede que haga que te sientas mal.

Podemos definirla como un descolgamiento de los tejidos que puede aparecer en los brazos, la parte interna de los muslos y el pecho. Este problema no se elimina rápidamente, por lo que si quieres atajarlo debes ponerte en marcha cuanto antes y atender a las siguientes pautas y consejos.

La flacidez en los brazos y su tratamiento


Al estar producida por una falta de tono y firmeza en los tejidos, podemos afirmar que los brazos flácidos se deben a una combinación de factores, entre ellos la falta de proteínas. En concreto, el déficit de colágeno y elastina es esencial en su aparición, pues ambas proteínas sufren una merma con la edad. Por eso, a partir de los 35 ó 40 años podemos comenzar a percibir los primeros signos de flacidez en brazos y piernas porque el organismo va reduciendo la formación de estos componentes.

Pero, además de la edad, como te hemos comentado hay más factores que influyen directamente, entre los que podemos enumerar los cambios hormonales y llevar una alimentación inadecuada, así como los cambios provocados por la menopausia.

¿Qué hacer para luchar contra los brazos flácidos?


Si quieres disminuir la flacidez de tus brazos, has de saber que la dieta es determinante. Nunca te olvides de llevar una alimentación equilibrada. ¿Qué dieta es ideal para ayudarte a recuperar los tejidos? Debes elegir alimentos ricos en micronutrientes como el omega 3 y en colágeno, que te aporte vitamina C y minerales como el zinc, azufre y selenio. Pero, además, nuestro consejo es que te hidrates abundantemente para que tus tejidos, músculos y piel tengan suficiente agua para afrontar las actividades diarias.

Y, como habrás pensado, practica algún ejercicio aeróbico como caminar, nadar, correr o subir escaleras. Para los brazos puedes realizar tablas de ejercicios diarias de fortalecimiento durante 10 ó 15 minutos. Pero, además del ejercicio físico, debes aplicar duchas de agua fría en la zona, ya que son tonificantes.

Sin embargo, aún puedes hacer más por tus músculos y tu piel. Los brazos flácidos pueden mejorar mucho si aplicas cremas reafirmantes que ayudan a incrementar la tonicidad, la firmeza y la elasticidad. Si las aplicas a diario, te das un masaje y eres constante el efecto no solo será reafirmante, sino que la piel de esa zona rejuvenecerá visiblemente.

¿Qué ocurre si no logras los efectos deseados con estos consejos?
Como sabes, la flacidez, el descolgamiento y la pérdida de tono pueden mejorarse con tratamientos de medicina estética. No obstante, deben combinarse con los que te hemos comentado: cuidados de piel, hidratación, ejercicios, alimentación y cremas reafirmantes. Como, además, la flacidez no suele presentarse sola, en algunos casos es necesario eliminar celulitis o exceso de grasa en la zona. Por tanto, acudir a una clínica de estética puede ser la mejor forma de iniciar un plan personalizado contra la flacidez.

Tratamientos específicos contra este problema


Veamos algunas terapias efectivas que solo puedes recibir en clínicas especializadas:

La mesoterapia es un tratamiento en el que se inyectan soluciones biológicas en la zona flácida para mejorar la circulación, oxigenar las células y disolver la celulitis. Además, estos combinados ayudan a eliminar toxinas y a reducir la retención de líquidos.
Los hilos tensores en los brazos son una alternativa eficaz. Consisten en introducir hilos de sutura que se reabsorben por el tejido mejorando la tonicidad desde el interior. Producen un efecto lifting y, además, provocan la formación de colágeno.


Lifting de brazos, especialmente indicado para eliminar el exceso de piel descolgada. Es una intervención quirúrgica que despega la piel de la zona y realiza una tracción sobre ella, de forma que elimina la piel sobrante. Se practica bajo anestesia local y sedación. Habitualmente, el mismo día el paciente es dado de alta y sigue la recuperación en su domicilio.
Como ves, la flacidez de brazos es un problema evitable, solo tienes que ponerte en marcha y buscar la mejor combinación de soluciones.

aqui te dejo otros remedios…

Método casero para tratar la flacidez de los brazos

La mejor forma de acabar con la flacidez de los brazos es combinar el ejercicio físico con tratamientos estéticos naturales que nos ayuden a reafirmar la zona

Si hay algo antiestético eso es la flacidez de los brazos.

Como ya sabemos, en la actualidad, hay muchos tratamientos de belleza para esta zona visible del cuerpo, pero lo cierto es que no todos son efectivos. De hecho, muchas veces no hay nada mejor que lo natural.

Pero, ¿por qué ocurre esto? La flacidez en los brazos suele ser genética o, al menos, la predisposición que se tiene a desarrollarla.

No obstante, es algo que se acentúa al subir o bajar de peso, o cuando se realizan con frecuencia actividades que utilizan los músculos de los brazos y luego dejan de practicarse, como puedan ser las pesas.

Si hemos realizado este tipo de ejercicios es normal que acabemos teniendo flacidez o que nuestros brazos no tengan el tono que esperamos.

Por supuesto, ni que decir tiene que una de las mejores maneras de tener brazos firmes es practicando ejercicio localizado en esta zona del cuerpo.

No obstante, también hay una serie de actividades que pueden llevarse a cabo con tal de lograr tonificar la piel y que recupere su elasticidad.

Método casero infalible para tratar la flacidez de los brazos

Esta mascarilla es rica vitamina E, el componente principal de muchas cremas estéticas.

Con ella conseguirás tener unos brazos más tonificados y no tendrás que recurrir a cremas muy costosas.

Además, gracias a las propiedades de sus ingredientes, protege en todo momento los tejidos corporales de los radicales libres, lo que hace que tenga precisamente este poder reafirmante del que hablamos.

Ingredientes


Media taza de yogur natural (100 g)
Un huevo
Una cápsula de vitamina E


Preparación


Lo primero que tendrás que hacer será mezclar el yogur natural y el huevo.
Añade tal cantidad que se reparta en partes iguales. Así, pondremos aproximadamente media taza de yogur por cada huevo.

Utiliza la clara y la yema y no olvides mezclarlas entre sí antes de añadir el yogur. Luego, incorpora todo bien.


A continuación tendrás que abrir una cápsula de vitamina E. Las podrás encontrar fácilmente en el mercado y verás que presentan una textura gelatinosa y que por dentro son líquidas.
Vierte el relleno sobre la mezcla anterior y, si lo deseas, incluye aceite de vitamina E.


Junto todo hasta conseguir una mezcla homogénea y guárdalo en el refrigerador durante algunos minutos, hasta que consigas que esté fría.
No te preocupes porque, si el yogur ya estaba en la nevera, no necesitarás mucho tiempo. Este también puede ser un truco para lograr que se enfríe antes.


Por último, ya solo quedará que apliques la mascarilla sobre los brazos, frotando para que se absorba bien.
Tendrás que dejarla actuar durante 10 minutos y, a continuación, retirarla con abundante agua fría.


Se trata de un proceso que tendrás que repetir al menos dos o tres veces por semana.

Siempre y cuando seas constante con el tratamiento, en un mes y con solo una aplicación al día notarás los efectos en la flacidez de los brazos.

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